“Otaku”es un término que se originó en Japón y se utiliza para identificar a personas con aficiones y fanatismos obsesivos relacionados con varias subculturas del entretenimiento japonés, entre ellas el manga, el anime y los videojuegos.
Un “otaku” es similar a un “geek” o un “nerd” en que los otakus generalmente no son aficionados al deporte ni tienen vidas sociales muy activas; ellos pasan mucho de su tiempo en compañía de sus computadoras, jugando videojuegos e interactuando con personajes ficticios, inmersos en un mundo de fantasía y alejados de la realidad.
Los otakus más fanáticos realizan actividades poco comunes, un ejemplo de ellas es el “cosplay”; esta palabra se origina de la contracción del inglés “costume” (disfraz) y “play” (juego), o sea: juego de disfraces. La práctica consiste en disfrazarse de personajes del manga, del anime o de los videojuegos. El cosplay surgió en Japón en los años 70’s y su popularidad ha ido en aumento. Los aficionados al cosplay organizan convenciones y concursos anuales, y estos se han ido expandiendo internacionalmente; por ejemplo, el World Cosplay Summit es un concurso de cosplay celebrado en Japón, la Yamamato Cosplay Cup se lleva a cabo en Brasil, y el concurso Eurocosplay reune a cosplayers de toda Europa.
Otra manera que utilizan los otakus para expresar sus aficiones es adquiriendo juguetes y figuras PVC de sus personajes favoritos. Algunos tienen almohadas con personajes impresos, y de igual forma adquieren todo tipo de objetos y artículos que llevan a sus personajes grabados. En su mayoría, los otakus suelen ser jóvenes entre los 13 y los 30 años de edad, aunque en realidad no existen barreras; hay otakus de edades más avanzadas y de clases económicas y sociales variadas.
En Japón, a diferencia del resto del mundo, el otaku es visto de manera negativa; son personas cuya identidad está en conflicto, su vida social es limitada y muchos han sustituido sus relaciones sociales por relaciones ficticias con personajes irreales. Normalmente son personas retraídas y encerradas. Sin embargo, fuera de Japón, el otaku no necesariamente tiene estas características, ni es visto de manera negativa; en occidente los otakus pueden llevar vidas sociales normales y simplemente ser expertos y fanáticos de la cultura y el entretenimiento japonés.
Algunos otakus han llegado a sostener relaciones románticas con personajes del anime y muchos se sienten más identificados con estos personajes que con personas de la vida real. En julio del 2009, el New York Times publicó un artículo sobre un subgrupo particular de los otakus, a los que les denominan “amantes 2-D.” Estos otakus sostienen relaciones románticas con personajes ficticios. Los amantes 2-D llegan a presentar a personajes del anime como “su pareja” y los llevan a todas partes en formas variadas: ya sea en forma de juguetes, de objetos especiales, o de artículos personales, siempre con la imagen de su personaje impresa o grabada en ellos. Los amantes 2-D consideran a estos personajes seres sintientes, y les dan su lugar como si fueran personas reales.
Es increíble la vida que ha tomado el ingenio y la imaginación de los creadores del anime y del manga japonés. No deja de asombrarme el impacto que ha tenido a nivel mundial y la manera en la que ha penetrado las vidas de tantas personas aficionadas en todas partes del mundo. No cabe duda que los otakus son todo un fenómeno a nivel mundial.
En el próximo artículo les platicaré sobre los mitos del otaku.
Por: Jessica Pliego
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yo quiero eso .